31 de enero de 2011

La hamburguesa asesina

Ayer mismo visité los baños de una cadena de restaurantes. Al salir, advertí que la puerta estaba tachonada con el mensaje que puede apreciarse en la fotografía.
He consultado a mi tribu de asesores en manifestaciones de esta índole y me han asegurado que el tal Pabek no es un escritor que merezca mucho reconocimiento... también he investigado por si encontraba obra suya en Internet y sólo he hallado un tocayo suyo mexicano que también hace sus pinitos en el mundo del graffiti. No creo que uno y otro sean la misma persona ateniéndome a criterios caligráficos.
En este mundo contracultural que cada vez cuenta con más literatura, el estilo y la identidad es una cosa muy importante y los estilos individuales se agrupan en una serie de clanes o colectivos que rivalizan entre sí por adueñarse de las paredes de la ciudad. Cada clan tiene sus propias referencias y su propia visión de interactuar con el entorno pero parece que por encima de todos ellos hay una especie de códigos comúnmente aceptados. Es fácil reconocer un graffiti pero no es tan fácil entender estos códigos y, ya dentro del graffiti, saber apreciar distintas, por así decir, escuelas o tendencias.
Debo manifestar que no soy un entendido en la materia, quizás por eso he subido este Pabek en contra de las recomendaciones de mi tribu. Si lo he hecho ha sido porque, de alguna manera, el mensaje de este individuo ha sido capaz de llegarme a pesar de los códigos herméticos con los que suele manifestarse el graffiti hacia las personas ajenas. El mensaje estaba de tal manera dispuesto que para mí fue sorprendente encontrarlo. Dirán ustedes que no es raro encontrar cosas de este tipo en unos baños pero, por alguna razón, esta anotación me pareció llamativa y especial. Supongo que fue determinante mi estado de ánimo. He encontrado también cierta pulcritud en él y cierto cuidado de las formas además de cierta rudeza y tosquedad.
Otra forma de expresar esta misma idea por otro escritor distinto la he encotrado azarosamente por internet:
Es obra de un tal cacrewwear10th.

Me parece curioso que dos personas que probablemente no tengan nada que ver salvo su dedicación al graffiti lleguen a conclusiones similares, cada uno con su particular sensibilidad. Viendo obras de este último escritor yo mismo me he sentido identificado (y yo no hago graffiti) lo cual me lleva a pensar que hay un camino hacia verdades latentes que pugnan por manifestarse contra las grandes verdades impuestas de nuestra era.

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