16 de octubre de 2011

La perfumería favorita de los funcionarios

Extraña inscripción en una agencia de envío de dinero. Quizá antes fuera una perfumería pero el slogan no deja de ser raro.

Abajo, un QR Code pegado en una farola. Este estándar abierto de origen japonés permite acceder a datos de la red a partir de una fotografía con el móvil. Últimamente se emplean mucho en campañas de publicidad pero éste, por su situación y forma de ser colocado parecía más bien el anuncio de un particular. 

Al no disponer de la tecnología adecuada, no sabemos qué mensaje encierra el código que hemos presentado pero nos ha parecido una herramienta interesante para el arte público. De forma gratuita, el usuario puede generar códigos, ya sea linkeando una página, ya sea añadiendo detalles de un contacto, ya sea redactando un mensaje de texto, cualquiera que fuese. 
Una buena idea sería crear textos específicos más o menos artísticos, y distribuir las pegatinas en lugares adecuados.

3 comentarios:

Ainiktés dijo...

La única pega es que este tipo de difusión no está abierta a todo el público y que realmente resulta hasta cierto punto "trabajoso" decodificar la imagen.

Tu profesor dijo...

No creas.

Métete aquí:

http://www.qrcode.es/es/generador-qr-code/


Para sacar la foto solo hace falta un móvil con internet y el programa que lea los códigos. Yo ya tengo el mio.

Ainiktés dijo...

Gracias por el aporte, Luimmi, la verdad es que, bien pensado, bastante gente tiene internet en el móvil. Había visto los generadores de códigos como el que has referido pero pensaba que, si bien generar códigos era completamente gratis, para leerlos tenías que pagar.

No sé tampoco si realmente la gente se tomará la molestia en decodificar una obra de arte público cuando, a las que están decodificadas, no se les presta demasiada atención.