4 de septiembre de 2019

El órgano

Visitaba a un familiar que no existe, un pianista prodigio que en la actualidad andaba retirado. Creo que estuvo vinculado a la música cubana y era difícil calcular su avanzada edad. En la casa del familiar había varios teclados, uno de ellos Hammond, con un registro muy reducido, apenas dos o tres octavas en dos niveles. Anduve manipulando sus barras deslizantes hasta obtener el sonido deseado y, mientras tocaba, no podía evitar sentir cierta frustración alternada con momentos de bienestar. Quería estar a la altura de mi antecesor y no sabía si lo conseguiría.

No hay comentarios: