Soñé anoche que cenaba en un bufet libre con mi padre. Buscaba platos de comida que me gustasen, pero no encontraba ninguno. Finalmente, me decanté por una tortilla de queso. Después de comérmela, volví a por más, pero el plato se había agotado. Cogí algo que parecía tortilla de queso, pero en realidad era un foie gras grasiento, con el pico del pato incluido.
Andaba subiendo y bajando por los estantes de acero del bufet y me sentía realmente cansado de andar de un lado para otro. Cuando volví a las mesas, observé que muchas estaban siendo ocupadas, así que salté un biombo y ocupé una mesa al lado de un reservado. Un anciano fue a sentarse en frente de mí.
El anciano parecía conocer a gente de mi familia. Traía consigo un perro que se subió a mis piernas y yo intenté apartar, pero resultaba imposible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario